Los sueños no navegan solos.

Y conforme pasan los días, te sientes mas encerrado, más hundido en la rutina, sintiendo que esa estrella se ha apagado. Te levantas cada mañana pensando que te espera otro dia igual. Y pasan los dias mientras piensas cuanto tiempo te queda para poder irte a otro sitio, donde empezar todo, absolutamente todo de cero. No te lo crees ni tu, pero por dentro no te da pena siquiera dejarlo todo aquí, solo quieres irte, poder liberar tu cuerpo y tu mente de una vez, aquí te sientes asfixiado.
Pero bueno, como en tu mente tienes presente que aun es demasiado pronto para irte lejos, por ahora debes conformarte con aguantar la rutina y de vez en cuando ir haciendo esas cosas que te liberan un poco.  Te conformas con salir a pasear en verano a la playa todas las mañanas muy temprano cuando no hay nadie, y de repente echar a correr por la orilla; o gritar de vez en cuando; e incluso coger un balón de fútbol y darle patadas contra una pared hasta que tus rodillas se nieguen a caminar más.
Y el dia a dia.. Lo afrontas porque siempre tienes ese sueño presente, siempre tienes en tu mente que quieres irte, y que cada vez queda menos.