Un lunes por la mañana sin ganas de seguir, una sombrilla en Alaska, un marinero en Madrid. un adiós sin beso, un joven sin botellon, un perro flaco sin huesos, una lagrima en la estación.
Soy una paloma en Iraq, un cartonero en capital, unas ganas de llorar. Soy un niño sin regaliz, un anciano en San Valentin, unas ganas de morir. Más triste que Manhattan sin sus torres elevadas, como Venecia sin agua.