Al cantar me suelo olvidar de todos los malos momentos; convertir en virtud defectos. Desterrar la vulgaridad aunque sólo sea un momento y sentir que no estamos muertos. No es placer: es necesidad. Es viento, es lluvia y es fuego derramar todos mis secretos. Y busqué en el fondo del mar, en las montañas y en el cielo la manera de hacer realidad mis sueños. Encontré en el corazón el mapa de los sentimientos. Ya lo ves... no estaba tan lejos. No es placer: es necesidad. Es viento, es lluvia y es fuego derramar todos mis secretos. Esnifar los rayos del sol y descongelar el cerebro y sentir que no estamos muertos y sentir que no estamos muertos
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jueves, 21 de julio de 2011
convertir en virtud defectos.
lunes, 18 de julio de 2011
Mucha gente, pocas personas.
Hay momentos... en los que por un segundo, o aunque sea por 45 segundos... una simple canción, un simple gesto, una mirada, una caricia, un abrazo, un baile, e incluso puede que hasta una caída dolorosa ;)
Te hagan olvidarte de todo aquello que te rodea y que no te deja ser tu mismo, te deja expandir tu ser hacia todas partes, y sientes como tu personalidad se propaga por toda la habitación en la que te encuentras sin dejar un solo milímetro que no contenga todas esas cosas buenas que llevas dentro y deseabas tanto sacar de nuevo. Y entonces es cuando te das cuenta de quienes han estado ahí siempre, de quienes te han ayudado y sobretodo, de quienes te volverían a ayudar sin que ni siquiera hiciese falta pedírselo. Aquellos que se preocupan, y aquellos en los que dejas caer toda tu confianza... Son hoy esas personas por las que soy como soy, por las que lo doy todo, y por las que pierdo el miedo, la inseguridad y la vergüenza, dejándome llevar como el viento. Es por esas personas, por las que hoy puedo asegurarles que por mi parte, van a recibir todo aquello que esté a mi alcance.
Es por esas personas, por las que me olvido de todo con una carcajada monumental.
:) Gracias.
Te hagan olvidarte de todo aquello que te rodea y que no te deja ser tu mismo, te deja expandir tu ser hacia todas partes, y sientes como tu personalidad se propaga por toda la habitación en la que te encuentras sin dejar un solo milímetro que no contenga todas esas cosas buenas que llevas dentro y deseabas tanto sacar de nuevo. Y entonces es cuando te das cuenta de quienes han estado ahí siempre, de quienes te han ayudado y sobretodo, de quienes te volverían a ayudar sin que ni siquiera hiciese falta pedírselo. Aquellos que se preocupan, y aquellos en los que dejas caer toda tu confianza... Son hoy esas personas por las que soy como soy, por las que lo doy todo, y por las que pierdo el miedo, la inseguridad y la vergüenza, dejándome llevar como el viento. Es por esas personas, por las que hoy puedo asegurarles que por mi parte, van a recibir todo aquello que esté a mi alcance.
Es por esas personas, por las que me olvido de todo con una carcajada monumental.
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